INE, ¡pendiente de un hilo!
Por Luis A. CABAÑAS BASULTO*
A
unas horas de una expectante sesión, el Instituto nacional electoral atraviesa
por una de sus etapas más críticas, sobre todo en materia de crisis de
incredulidad tras que el 18 de febrero consejeros legislativos y representantes
de siete partidos se levantaron de la mesa por la forma en que Marco Antonio
Baños conduce esa institución “ciudadanizada” que, sin embargo, a todas luces
parece pintada de verde y tricolor.
En
uno tétrico panorama para su consejero presidente, Lorenzo Córdoba Vianello, seis
consejeros aparecen a favor del PRI y el Verde, mientras que cinco en contra de
éstos, lo que deja un mal precedente, cuando que el llamado es a que se
reencauce por el camino de la honestidad, transparencia y equidad ante un
pueblo que está levantando la voz, ya que en caso contrario se le estarían
dando armas a los que convocan a no votar el 7 de julio.
En
efecto, el INE tiene en sus manos en estas elecciones el rumbo de nuestra
democracia y la credibilidad del sistema político mexicano completa. Su papel
no es cosa menor: Dar certeza al sistema democrático mexicano.
Hay
hoy se le ha dotado de los instrumentos necesarios para que no se vuelvan a
repetir las experiencias de 1988, 2006 y 2012, por decir algunas, por lo que ante
tales circunstancias resultada inaceptable que a esas alturas no se hubiera
atrevido aún a sancionar al Verde por la multimillonaria campaña publicitaria
que desde hace meses tapiza al país, en evidente acto anticipado de campaña.
Contados
mexicanos no han visto sus anuncios en televisión, paraderos de autobuses,
bardas, casetas telefónicas, puestos de flores, papel para las tortillas,
calcomanías, camisetas, metro, tren suburbano, Internet y hasta el cine.
No
es el único cuestionamiento al INE, pues ni qué decir de su reciente
exoneración al PRI por el caso Monexgate y la persistencia de entregar millones
de televisores en pleno proceso electoral, y de ahí la necesidad de exhortarlo a
asumir su papel con seriedad, toda vez que del Instituto depende la
credibilidad de la democracia en México.
Ahora
bien, el retiro de los siete de los partidos políticos con sus representantes y
consejeros del Poder Legislativo, se debió a la evidente negativa del
mencionado bloque de seis consejeros que insistieron en dejar de discutir temas
evidentemente relacionados ver con el proceso electoral.
Se
trataba del tema de imparcialidad en las elecciones, y de exhortar a las
autoridades, desde el Jefe del Ejecutivo federal hasta los Ayuntamientos para
conducirse conforme a la ley en el desarrollo de la elección federal y las 17
elecciones locales.
No
obstante, aquéllos maniobraron para evitar la discusión de un tema que impacta
los próximos comicios de junio: El uso faccioso de las TV que sigue entregando el
Gobierno Federal como “clientelismo” electoral.
Asimismo,
tampoco se quiso abordar el cuestionable tema de los vales de medicina por parte
del Verde en sus farmacias “Similares”, sobre lo cual el INE se ha cruzado de
brazos, pese a esas continuas violaciones del partido en el gobierno y su
aliado.
Frente
a esta negativa se abandonó el consejo general, sobre todo porque frente a esos
legítimos reclamos sólo se ha visto soberbia, cerrazón e insensibilidad de Lorenzo
Córdova para atender estos temas que, reiteramos, podrían “descarrilar” la ruta
electoral.
Respecto
al caso Monex, el Tribunal Electoral le dio cerrojazo para encubrir, de una vez
por todas, ese ciclo perverso de irregularidades financieras que permitieron el
arribo de Peña Nieto a la Presidencia de la República. Fue un gran favor para
dejar atrás un proceso salpicado de irregularidades, desviaciones y
corruptelas.
Por
ello se convocó para el jueves a la aún existente Comisión Monex o Condusef de
la Cámara de Diputados para evitar alterar la “sensibilidad” del PRI, pero se
insistirá en la Comisión Monex y revisar la sentencia, ya que se trata a todas
luces de un monumento a la impunidad y desfachatez, a hacer permisible las violaciones
electorales.
Por
lo anterior, la sociedad mexicana dejó de confiar en las instituciones
electorales que, después de las elecciones de 2006, no respondido eficazmente a
los cuestionamientos, pero eso sí, “luchó” por un mero cambio de nombre que,
según declaraciones del entonces consejero electoral del IFE, Marco Antonio Baños
Martínez, costó mínimamente unos mil millones de pesos.
La
vigencia de los órganos electorales de México está condicionada a los
resultados de las elecciones presidenciales, pues los dos antecesores del INE
perdieron tras los cuestionables resultados que brindaron la victoria a
presidentes con falta de legitimidad. Nos referimos a Carlos Salinas y Felipe
Calderón.
A
nueve años de distancia, la pregunta obligada es ¿Qué está pasando? Hay una
crisis en el Instituto. Urge un llamado a la responsabilidad de todos, aunque
si observamos la situación política del país, entenderemos la crisis por la que
atraviesa, crisis que reconoce el secretario de Hacienda, en el sentido de que
se trata de falta de credibilidad.
Efectivamente,
existe un evidente hartazgo del sistema político y focos “rojos” en distintos
lugares del país. Uno pensaría que lo lógico es que el gobierno se preocupara
por darle estabilidad al proceso electoral y generar condiciones de equidad
para un proceso ejemplar, sobre todo ahora que la clase política necesita y le
urge legitimidad.
Sin
embargo, el mismo gobierno genera condiciones que enturbian las elecciones, ya que
ya no se trata sólo de un partido aliado del gobierno y del PRI, como es el
Verde “Ecologista”, sino que desde el propio gobierno hacen “cuadrar” sus spots
de campaña con lo que se discutió de los vales de medicina. Desde el gobierno
le dan cobertura a esa propaganda ilegal.
Menos
mal que el INE tomó por fin la decisión de que se bajen los nuevos spots, propaganda
electoral muy burdamente disfrazada de informes legislativos, con lo que el
Verde dejar de mandar al diablo a las instituciones y aceptar su fallo para no
contaminar el proceso.
Preocupa
el oficioso oficialismo del INE, que está de alguna manera da “coba” a la
inestabilidad, como aceptó el coordinador del Verde, Arturo Escobar, respecto a
la presión de los siete partidos para que el Instituto por fin asumiera su
papel, ya que los spots del PRD se bajan ipso facto, solícita, rápidamente y sin
ninguna dilación, pero en los del Verde el caso se llevaba a las calendas.
La
oposición sólo exige justamente igualdad para que haya estabilidad en el
proceso electoral, y el INE debe ser imparcial para no contribuir a la crisis
política: Que cumpla con su responsabilidad constitucional, como autoridad debe
garantizar la imparcialidad del proceso electoral; otra cosa, sería echarle más
gasolina al fuego.
La
gota que derramó el vaso el miércoles anterior fue que se pospuso la discusión
de dos puntos sobre transparencia y que la prensa pretendió manejar como el
fondo del asunto, cuando que, en realidad éste es que el INE está cooptado, con
un Lorenzo Córdoba electo y otro impuesto por los poderes fácticos del país: Baños
Martínez.
Este
funcionario tiene muchos años creando sus tentáculos en el INE, al grado tal
que funcionarios de alto nivel del INE le deben el puesto, entre ellos Alfredo
Cristalinas, quien fuera encargado de la Unidad de Fiscalización y recién
relevado por Eduardo Gurza Curiel.
Baños
Martínez no sólo controla a los consejeros oficialistas, sino que ha cooptado a
consejeros que tenían barniz ciudadano, como Javier Santiago Castillo y Benito
Nacif Hernández. Dicta “línea” en el INE y protege al PRI y su aliado Verde.
La
mejor prueba es que el 28 de diciembre, la Comisión de Quejas, que también
controla, emitió la medida cautelar para que el Verde retirara de los cines su
publicidad, pero ante la omisión de éste sólo hubo una amonestación, y no del
INE sino del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Resulta
que la Comisión, tan drástica con la izquierda, era benévola e incapaz de sancionar
al Verde.
Ése
es el fondo del asunto, eso es lo que se le critica: El poder, autoritarismo de
Baños Martínez en el INE y sus aliados, y por eso el Instituto está en crisis y
rogando que los inconformes retornen al Consejo… o podrían rodar “cabezas”,
entre ellas la de Lorenzo Córdoba.
(Permitida
la copia, publicación o reproducción total o parcial de la columna con la cita
del nombre de su autor)
*Luis
Angel Cabañas Basulto, periodista yucateco residente de Chetumal, Quintana Roo,
con más de 37 años de trayectoria como reportero, jefe de información, editor y
jefe de redacción de diversos medios de información, también ha fungido como
Jefe de Información de dos gobernadores y tres presidentes municipales, y
publicado tres libros.
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